El sector transporte es de vital importancia en el consumo de energía y en la emisión de gases de efecto invernadero en México, ya que en 2009 se mantuvo como el principal consumidor, con una participación del 48.7 por ciento; lo siguieron en relevancia el industrial, residencial, agropecuario, comercial y público, con una participación porcentual del 28.1, 16.7, 3.2, 2.7 y 0.6, respectivamente, de la energía final. Por modalidad de transporte, la participación porcentual correspondió al automóvil 92.4, aéreo 5.0, marítimo 1.4, ferroviario 1.0 y eléctrico 0.2. Al igual que en el consumo final de energía, el sector transporte contribuyó con la mayor parte de las emisiones de CO2, al generar 38.4 por ciento de éstas, seguido por la generación de electricidad con 28.1 y el sector industrial con 14.0, entre otros. (Balance Nacional de Energía 2009, SENER). Desafortunadamente, no se han establecido políticas públicas concretas para lograr un uso más eficiente de los combustibles,
A nivel internacional, la Federación Internacional del Automóvil, la Agencia Internacional de Energía, el Foro Internacional del Transporte y la Agencia de Naciones Unidas para la Protección del Ambiente establecieron en 2009 la Iniciativa Mundial para la Economía de Combustibles (GFEI, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es promover la investigación, la discusión y las acciones para mejorar aún más el ahorro de los combustibles a nivel mundial (www.globalfueleconomy.org).
La GFEI estima que para el año 2050 la flota vehicular en el mundo se podría haber triplicado y el 80 por ciento estaría en los países en vías de desarrollo. Para una población de 9 mil millones de personas en el mundo que viviera como la sociedad occidental actual, podría haber 7,600 millones de vehículos circulando y el sector transporte tan sólo consumiría 440 millones de barriles de petróleo al día (cuando hoy la producción mundial es de 82) y sus emisiones de CO2 serían de 62 mil millones de toneladas por año (cuando hoy las emisiones totales son de 28). Por lo tanto, en primer lugar, es imposible que todo el mundo alcance el derroche de esta sociedad y, en segundo, debe haber cambios drásticos en el desarrollo del sector transporte a nivel mundial. La GFEI considera que ya existe ahora la tecnología para tener un cambio radical en la flota vehicular mundial y establecieron un programa para reducir las emisiones de CO2 a la mitad de las actuales para el año 2050.
En el marco de la conferencia mundial sobre cambio climático COP 17 en Durban, la IEA y la GFEI presentaron el pasado primero de diciembre un estudio titulado “Comparación internacional del ahorro de combustible en vehículos ligeros y sus características asociadas”, donde reportan un análisis sobre las características de estos vehículos, incluyendo su consumo de combustible, que cubre el 90 por ciento de las ventas mundiales en 22 grandes mercados y la Unión Europea. Encontraron que, el consumo promedio de combustible para los vehículos ligeros era de 8 litros de gasolina equivalente por cada 100 kilómetros, en 2005, mientras que se redujo a 7.65 en 2008. La unidad de litro de gasolina equivalente se utiliza para unificar el poder calorífico del diesel y la gasolina. Esta mejora corresponde a tan solo un incremento del 1.6 por ciento anual. La mejora necesaria para alcanzar la reducción objetivo, del 50 por ciento entre 2009 y 2050, o 4 litros de gasolina equivalente por cada 100 kilómetros, debería ser del 2.7 por ciento anual.
El estudio también presenta información a nivel regional y por país. Muchos países en el mundo, el promedio de los países de la OCDE, incluyendo todos los de la Unión Europea y Estados Unidos, han logrado a través de políticas públicas reducir notablemente el consumo de combustibles en sus vehículos nuevos, aunque tampoco alcanzarán el objetivo establecido al 2050.
Asimismo, el estudio muestra que en otros países el promedio de sus vehículos en circulación han incrementado su consumo de combustible por kilómetro. Desafortunadamente, el país con peor trayectoria en ahorro de combustible en su parque vehicular es México, seguido por India y China.
En Morelos, si consideramos que nuestro parque vehicular es más antiguo que en otros estados del país, entonces incrementamos aún más nuestra ineficiencia en el consumo de gasolina. Debemos dejar de pensar en el sector automotriz solo como generador de empleos y tengamos una visión más amplia que considere un medio ambiente sano para nuestros hijos y nietos y, también, los escasos recursos petrolíferos que tendremos en el futuro cercano. Si realmente se está construyendo un clúster automotriz en el estado, el gobierno nos debe mostrar que las políticas públicas implantadas son acordes con la reducción del 50 por ciento de las emisiones de CO2 entre el 2009 y el 2050.
1 comentario:
La crisis petrolera y económica en México van de la mano, con el precio de la gasolina al alza franca, es indispensable promover el uso más eficiente de este mal necesario. Un vistazo a lo que los que saben recomiendan a nivel mundial, y una sugerencia a lo que se podría hacer a nivel local...
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