6 abr 2015

Evaluar el aprendizaje estudiantil.


publicado en La Jornada Morelos el 6 de abril de 2015

La implantación de prácticas y políticas educativas está muy vinculada a la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes, ya que ésta permite monitorear avances y logros, mejorar la enseñanza en el aula, perfeccionar las políticas y evaluar la efectividad de programas, entre muchos otros objetivos. Para que la evaluación logre sus propósitos, es esencial hacer una adecuada elección de los instrumentos de evaluación que serán utilizados. En este contexto, docentes, implementadores de política, investigadores y personal de los ministerios de educación se ven frecuentemente enfrentados a la necesidad de seleccionar dichos instrumentos, sin necesariamente tener mayores conocimientos sobre el tema.
Catalina Covacevich, División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicó “Cómo seleccionar un instrumento para evaluar aprendizajes estudiantiles” (Nota Técnica del BID ; 738. Copyright © 2014 BID). La presente nota está dirigida a todos aquellos docentes, políticos, diseñadores e implementadores de programas educativos que se ven enfrentados a la necesidad de escoger un instrumento de evaluación de aprendizajes.
            Algunas de las preguntas que surgen frecuentemente durante el proceso de elección de un instrumento, de acuerdo a la nota, son: ¿Para qué queremos evaluar? ¿El instrumento se ajusta a mis necesidades? ¿Qué mide el instrumento? ¿Qué tan útil es este instrumento comparado con otros y en términos de costo y de ahorro de tiempo? ¿Los puntajes son consistentes? ¿Es fácil de administrar? ¿Tiene sesgos culturales o de género? Una última pregunta muy relevante es si la prueba necesaria está disponible comercialmente o será necesario desarrollar una nueva.
            La nota plantea seis elementos fundamentales a considerar: primero, Coherencia entre el objetivo de evaluación y el instrumento escogido, que trata sobre la importancia de que el instrumento seleccionado sea coherente con el objetivo de la evaluación, describe los diversos propósitos evaluativos que existen e identifica las características del instrumento que es necesario contrastar con el objetivo que se tiene en mente; Segundo, Calidad de los instrumentos, que versa sobre la importancia de la calidad técnica de los instrumentos y que describe las dos principales características técnicas que es necesario tener presentes: la confiabilidad y la validez; tercero, Consideraciones prácticas, que considera temas prácticos importantes de tener en cuenta, tales como el costo del instrumento, que su longitud sea adecuada y fácil de administrar y puntuar; cuarto, Tipos de instrumentos, que presenta diferentes maneras de clasificar los instrumentos de evaluación de aprendizajes, describiendo los distintos tipos de instrumentos que existen según cada clasificación; quinto, Consideraciones éticas y justicia de los instrumentos, que discute una serie de elementos relativos a la ética, el sesgo y la justicia de los instrumentos de evaluación de aprendizajes y cómo estos se relacionan con la validez; y sexto, Crear un instrumento o utilizar uno ya existente, que es sobre determinar si ya existe un instrumento que sea adecuado a la situación evaluativa, o es más conveniente diseñar un instrumento nuevo, y analiza los pros y contras de ambas situaciones.
            Escoger el instrumento de evaluación más adecuado para el propósito evaluativo que se tenga no es una tarea fácil, identifica la nota. Convergen una serie de consideraciones técnicas, éticas, prácticas, y en ocasiones políticas, que además pueden señalar en diferentes direcciones. Probablemente se tendrán que hacer compromisos, y no existirá un instrumento ideal, pero es esencial tomar una decisión informada y tener claros los riesgos que se están corriendo.
            La principal consideración a tener en cuenta es que el instrumento escogido debe ser coherente con el objetivo de evaluación que se tiene, propone la nota. Esto puede parecer evidente, pero en muchos casos las personas se ven tentadas a escoger un instrumento por otros motivos, tales como porque está a mano, lo han usado antes, lo saben usar, o un grupo de referencia importante lo utiliza. También existen presiones políticas para utilizar ciertos instrumentos o tipos de instrumentos.
            Una gran dificultad es que no hay una solución única aplicable a todas las situaciones, ni un checklist de elementos que se puedan revisar rápidamente cada vez que se analiza un instrumento, considera la nota. Cada objetivo evaluativo requiere que se haga un análisis detallado para ver si el instrumento es adecuado para ese contexto particular, considerando si el instrumento efectivamente mide lo que el objetivo de evaluación busca, si la población para la que fue diseñado el instrumento es equivalente a la población a la que se desea evaluar, y también tomando en cuenta los recursos que hay disponibles. Incluso la calidad de los instrumentos no es algo independiente del contexto, ya que las definiciones más recientes de validez no la entienden como la validez del instrumento ni de sus puntajes, sino la de la interpretación de los resultados de la prueba para determinados usos, en determinados contextos, y además la validez y confiabilidad se juegan también en la aplicación de los instrumentos, no solo en su diseño.
En Morelos, debemos repensar si los instrumentos disponibles para evaluar el aprendizaje de los alumnos cumplen o no con los requisitos que permitan justificar su uso. En caso negativo, será necesario diseñar nuevos; lo que puede ser una gran oportunidad para desarrollar aquellos que se ajusten perfectamente a las necesidades del objetivo evaluativo. También, se requerirá una inversión importante y contar con personas especializadas que lo puedan desarrollar.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Creo firmemente que los métodos evaluativos se tiene que mantener en constante evolución debido debido a lo cambiante que puede ser una sociedad. Contando en todo momento con investigadores que desarrollen técnicas que nos permitan crear procesos eficientes sin perder la vision de saber a quien y para que se esta evaluando y en todo caso si son los adecuados para cada sector de la población.

Carlos David Perea Santiago dijo...

Considero que la herramientas de docencia que existen hoy en día, al menos en los niveles de educación básica y media superior, deben tener una renovación total, ya que se condiciona al estudiante a estudiar no para aprender sino para pasar un examen y tener una nota que básicamente no refleja lo que aprendió.En mi opinión debería ser un sistema en donde el estudiante tenga contacto con la vida real, es decir, realizar practicas de campo y clases mas practicas; y enseñarles a realizar reportes con carácter mas formal o hasta científico donde refleje lo que el aprendió de estas practicas. Se vería mas notoria la experiencia y el aprendizaje.

Sento Ancora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sento Ancora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sento Ancora dijo...

Actualmente son muchos los modelos educativos que rigen a las grandes potencias mundiales, los cuales generalmente resultan ser eficaces y factibles, puesto que contribuyen a la formación integral de un profesionista exitoso. Sin embargo existen métodos educativos, que muestran deficiencias en su estructura, puesto que los métodos de evaluación del alumno, no se encuentran diseñados para que los conocimientos sean aplicados de una manera didáctica.
En lo particular, es común que en el territorio mexicano, se les inculqué a los estudiantes desde la educación básica (primaria y secundaria) a retener la información por un periodo corto de tiempo con el débil propósito de rendir para los exámenes, sin embargo, los conocimientos adquiridos se pierden y no vuelven a retomarse después.
Es importante que se mejore, si no es que se cambie el sistema educativo con respecto a los métodos de enseñanza y evaluación, puesto que para que una sociedad sea exitosa, ésta debe de ser regida por una educación sana, de tal manera que podrían crearse nuevas oportunidades de desarrollo para los habitantes de una región.
PD: Me disculpo por los comentarios suprimidos anteriores, pues me equivoque en el momento de publicar el comentario

Unknown dijo...

Sin duda alguna cada regíón geo-politica cuenta con su propia instrumentación educativa. Me parece de buena reflexión recalcar que dichos instrumentos y sistemas deben de ser coherentes con lo que se quiere y tiene. No por algo Finlandía cuenta con la mejor cálidad educativa del mundo. Ya que sus instrumentos no solo se enfocan a impartir información de una manera "atractiva" sino a impartir entusiasmo aunado de incentivos que se han de merecer por cumplir con algún objetivo.
La desviación del enfoque de este tipo de instrumentos es alarmante en un sitema educativo donde la principal preocupación entre lo aprendices es pasar. Se deben siempre seguir implementando sistemas e instrumentos inovadores, que busquen edificar e inculcar el aprendizaje constante así mismo la superación como un valor práctico y no como una obligación que si no se cumple, la única remoneración probable, a manera de ejemplo en México serán regaños y hasta a veces optar por dejar de lado la educ. y trabajar.

Unknown dijo...

El constante cambio e implementación de nuevos sistemas educativos y parámetros de examinación son necesarios para que la educación siga en constante crecimiento y se pueda adecuar a los cambios actuales, pero esto implica que los ministerios de educación y los profesores estén actualizados a los mismos, si se siguen creando "nuevos planes de estudios" cada año, jamás el sistema de educación estará al día con las innovadoras propuestas y actualizaciones. También soy de la idea que tanto a profesores como alumnos hay muchos factores que afectan su aprendizaje y su enseñanza (respectivamente), habiendo un sinfín de variables en el entorno como la salud, y la seguridad al igual que cuestiones más internas como el autoestima o las habilidades sociales de los individuos. Creo firmemente que los cambios al sistema educativo y de evaluación deben estar al tanto de los cambios que ocurren en el entorno de los individuos, si no se convierten en planes y sistemas utópicos y meramente teóricos.