publicada en La Jornada de Morelos el 16 de mayo de 2011
La política se encarga, en términos básicos, de los medios por los que el poder es utilizado para modificar los contenidos y los límites de las actividades de gobierno. La esfera del gobierno es la esfera del poder político. Toda actividad política es acerca del poder: quien lo tiene, como lo obtuvo y que hará con él. Sin embargo, el alcance de la política va más allá del propio gobierno; en particular, la participación de la sociedad civil es cada vez más importante. Todas las sociedades modernas son estados-nación y tienen tres características: soberanía, ciudadanía y nacionalismo. (Anthony Guiddens, Sociology, Sixth Edition, Polity Press, 2009)
Un gobierno, federal, estatal o municipal, considera los asuntos públicos por medio de políticas públicas al desarrollar leyes, reglamentos, decisiones y acciones. La elaboración de políticas pública comprende tres partes: los problemas, los actores y las políticas. El problema es el asunto que necesita atención, los actores son el grupo que tiene la influencia suficiente para hacer un plan que atienda el problema específico, y las políticas son el plan de acción final que seguirá el gobierno. El modelo usual para establecer políticas públicas se divide en tres partes: identificación de la agenda, donde los miembros del gobierno y sus asesores analizan el problema en cuestión; formulación de opciones, donde se comparan diferentes opciones y una es seleccionada, e implementación, donde el gobierno realiza cada una de las acciones seleccionadas. (J. W. Kingdon, Agendas, Alternatives, and Public Policies, pp. 280, Longman Pub. Group, 2002)
En el modelo anterior está implícito que satisfacer las necesidades de la sociedad es una prioridad de todos los actores involucrados, que las decisiones se toman sin considerar intereses particulares, que el gobierno llevará a cabo todas las acciones establecidas, que se obtuvieron los consensos con la parte de la sociedad afectada, que se tuvieron todos los conocimientos relevantes, que se cuenta con todos los instrumentos administrativos y jurídicos para su ejecución, y que hay los medios económicos para llevar a cabo las acciones. Como bien sabemos, en Morelos y en México la mayoría de estos supuestos no son considerados plenamente para llevar a cabo la elaboración de políticas públicas. Además y desafortunadamente, existen sectores con poder económico, político y social que siempre pretenden llevar agua para su molino, sin considerar las necesidades de la sociedad.
La elaboración de políticas públicas, sin embargo, continúa como un proceso clave para atender problemas sociales. ¿Cómo podemos mejorar este proceso? Consideremos algunas ideas importantes de los nuevos procesos de innovación tecnológica que mejoran la economía con base en principios de la sociedad del conocimiento.
El modelo tradicional o cerrado de innovación tecnológica considera que las empresas generan, desarrollan y comercializan sus propias ideas, provenientes de sus laboratorios internos de investigación y desarrollo. Sin embargo, este modelo se volvió obsoleto por la movilidad de los trabajadores, mejor educación, mayor presencia de capitales de riesgo, reducción en los ciclos de vida de los productos, creciente competencia y, sobretodo, amplia disponibilidad de conocimientos de múltiples fuentes.
Henry Chesbrough publicó, en 2003, el concepto de Innovación Abierta (Open Innovation: The New Imperative for Creating and Profiting from Technology, Harvard Business School Press), que definió como el uso propositivo de flujos de conocimiento tanto internos como externos para acelerar la innovación de una empresa y para expandir el uso externo de la innovación. El modelo de Innovación Abierta implica que las empresas pueden y deben utilizar ideas y conocimientos, generados al interior y al exterior de la misma, para mejorar sus procesos de innovación. También implica que las ideas internas pueden llegar a los mercados a través de canales externos como creación de empresas tecnológicas o licenciamiento de propiedad intelectual a terceros para generar valor agregado. (Chesbrough, H., W. Vanhaverbeke & J. West, Open Innovation: Researching a New Paradigm, Oxford University Press, 2006).
En adición, Jeroen P.J. de Jong, Wim Vanhaverbeke, Tarmo Kalvet y Henry Chesbrough, financiados por VISION Era-Net que es una red colaborativa de organizaciones nacionales líderes en el campo de políticas para la innovación, publicaron un reporte titulado “Políticas para la Innovación Abierta: Teoría, Esquemas y Casos” donde plantean cómo llevar este proceso utilizado en las empresas al campo de las políticas gubernamentales para impulsar la innovación tecnológica (www.visioneranet.org). Presentan cuatro conclusiones principales sobre el modelo de innovación abierto y la elaboración de políticas públicas: se incorpora adecuadamente a los procesos de toma de decisiones tradicionales; amplía inevitablemente el ámbito de la innovación tecnológica, de la ciencia y la tecnología a la educación y la economía; requiere de más financiamiento pero existe un número mayor de fuentes, y requiere de la adecuación de políticas en otras áreas como la laboral, la educativa y la de infraestructura, entre otras.
Por la obsolescencia a que han llegado los procesos para la elaboración de políticas públicas y el éxito de crear bases de conocimiento abiertas para impulsar políticas nacionales de innovación tecnológica, Manuel Martínez Fernández, Karla Cedano Villavicencio y Antonio Del Río Portilla elaboramos un nuevo modelo de gobernanza para construir planes, programas y proyectos de gobierno que nombramos Políticas Públicas Abiertas.
Este modelo de Políticas Públicas Abiertas tiene como objetivo crear una base enorme de conocimiento libre que pueda ser adaptado y utilizado por cualquier actor interesado en elaborar políticas públicas para resolver problemas de la sociedad considerando su propio sesgo ideológico y programático. El modelo tiene las siguientes características: actores que representen al gobierno, los partidos políticos, las organizaciones no gubernamentales, las asociaciones empresariales, las universidades y los centros de investigación; dimensión temporal que considere la situación pasada, la condición actual y los futuros tendencial, deseable y posibles; identificación de la problemática en los contextos sociales, económicos y ambientales; operación que favorezca el funcionamiento en redes; colaboración para generar ideas y resolver problemas; gestión proactiva de la propiedad intelectual, y tolerancia hacia las visiones no compartidas.
Los lineamientos principales de este modelo son generación y adaptación de conocimiento; interacción entre las personas con problemas, los proponentes de soluciones y los tomadores de decisiones; consolidación de actividades empresariales; creación de empleos bien remunerados; prevención en salud; eliminación de la pobreza; gestión apropiada de los recursos naturales; preservación de las culturas, y protección del medio ambiente.
Concluimos que los beneficios principales de aplicar el modelo de Políticas Públicas Abiertas son democratización de los procesos, sustento intelectual, comparación de diversas visiones, mejor competencia, amplitud de acciones y robusta toma de decisiones.
En poco más de un año debemos elegir Gobernador del Estado, Senadores, Diputados federales y estatales y Presidente Municipal. ¿Nos presentarán los candidatos planes y programas de gobierno apropiadamente elaborados con objetivos y metas medibles? ¿Votaremos por su capacidad y la de sus colaboradores para resolver problemas críticos de la sociedad? Confiamos que utilicen este modelo de Políticas Públicas Abiertas en beneficio de la sociedad morelense.
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