El
desarrollo social es la prioridad número uno declarada por cualquier gobierno,
partido político o servidor público. Sin embargo, este desarrollo ha permanecido
estancado durante las últimas décadas en México. ¿Sabemos qué es y cómo
medirlo? ¿Conocemos las acciones prioritarias a poner en marcha? La respuesta a
ambas preguntas es sí. Sin embargo, se implantan muchos programas de apoyo
social con fuertes sumas invertidas y la mayoría dura menos de un sexenio. Los
problemas son muchos y muy complicados, y aun así se sigue intentado
resolverlos de manera individual, no existe sinergia entre las políticas
públicas para alcanzar objetivos y metas de gran envergadura, los gobiernos
están fraccionados y los caciques sólo ven por sus parcelas.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (CONEVAL) publicó, el 8 de febrero del 2012, su Informe de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2011, que tiene como objetivo
evaluar el desempeño de esta política en los últimos años y señala que a pesar
del avance en diversos renglones sociales en las últimas décadas, los retos en
materia de desarrollo social son apremiantes en México; lo que obliga a un
trabajo permanente de los tres órdenes de gobierno para mejorar el bienestar y
el acceso efectivo a los derechos sociales de toda la población. (http://web.coneval.gob.mx/Informes/Evaluación%202011/Informe%20de%20Evaluación%20de%20la%20Política%20de%20Desarrollo%20Social%202011/Informe_de_evaluacion_de_politica_social_2011.pdf)
El Informe destaca que en la
coyuntura 2008-2009 la crisis financiera internacional y la volatilidad en los
precios de los alimentos fueron probablemente los causantes de la reducción del
poder adquisitivo de los ingresos laborables en México. Sin embargo, aunque hay
recuperación general en los indicadores económicos, ésta no ha sido sostenida
ni suficiente para regresar a la situación registrada antes de 2008. Para
comprender cabalmente la evolución de las condiciones económicas en México debe
considerarse también un panorama retrospectivo de varios años. El crecimiento
del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita promedio del país de 1990 al 2010
fue de sólo 1.2 por ciento, que corresponde a un crecimiento muy lento de la
economía; además, el ingreso laboral promedio real en el país no ha crecido
entre 1992 y 2010. Asimismo y si se toma en cuenta el periodo 1950-2010, la
economía mexicana tampoco ha tenido un buen desempeño económico en comparación
con aquellos países que tenían una economía similar al principio de este
periodo. Nuestro crecimiento anual promedio del PIB per cápita fue de sólo el 2
por ciento, mientras que países como Chile, España, Corea del Sur, Portugal o
Irlanda tuvieron crecimientos superiores al 3 por ciento.
Las condiciones de México no podrán
mejorarse, establece el Informe, si no se realizan cambios económicos profundos
que propicien el incremento de la productividad, la inversión, la generación de
más empleos formales y de mejor calidad, así como el aumento del salario real
de manera sistemática y sostenida. De la misma manera, la mejora en otras
variables, como la estabilidad de los precios –particularmente de los
alimentos- podría redundar en un incremento sostenido del poder adquisitivo del
ingreso, al suponer también un mayor dinamismo de los salarios nominales.
En general es adecuado que haya
diversos Programas y Acciones presupuestarias para enfrentar los múltiples
retos del desarrollo social, considera el Informe, pero no siempre es claro que
tener muchos programas se traduzca en mejor política pública. Existe una gran
dispersión y una potencial falta de coordinación entre instancias federales y,
desafortunadamente, no hay mucha información sistematizada accesible sobre
programas locales.
El Informe presenta recomendaciones
para elevar la calidad del desarrollo social en el futuro, según los
indicadores que describen dicho desarrollo. Algunas son: Bienestar económico,
ubicar los programas de promoción y conservación de empleo en el contexto de
estrategias económicas más amplias que promuevan, además del empleo, la
productividad y el mercado interno; educación, fortalecer los esquemas de becas
educativas para jóvenes de educación media superior en áreas urbanas, pues es
un grupo vulnerable ante la coyuntura de inseguridad actual, y garantizar la
calidad de los servicios para asegurar una participación efectiva; acceso a los
servicios de salud, avanzar hacia la creación de un sistema más integrado de
estos servicios, además de igualar los tipos de servicios y la calidad, y
transparentar el uso final de los recursos que se otorgan a las entidades
federativas y asegurar una asignación congruente con las necesidades y demandas
de la población; alimentación, analizar los subsidios y apoyos alimentarios y
de nutrición respecto al contenido calórico de los alimentos en poblaciones
urbanas donde el principal riesgo es el sobrepeso y consolidar los conducentes
hacia la población en extrema pobreza; acceso a la seguridad social, modificar
el actual esquema de financiamiento de la seguridad social para lograr la
cobertura universal; vivienda, mejorar la calidad de los materiales de la
vivienda, incrementar el tamaño de la vivienda para evitar hacinamiento, y
ampliar la cobertura de drenaje, agua potable y electricidad; y desigualdad,
hacer el sistema fiscal más progresivo
para que incida sobre la distribución del ingreso, mejorar la calidad de los
servicios básicos disponibles para la población en pobreza, en especial a la
indígena, fortalecer las acciones afirmativas en puestos públicos, mejorar la
infraestructura en las áreas de mayor pobreza, y mejorar el acceso de las
poblaciones pobres a activos y oportunidades productivas que les permitan
fortalecer sus ingresos.
En Morelos, además de poner en
marcha programas integrados con acciones prioritarias en estas siete vertientes
del desarrollo social, es impostergable impulsar el funcionamiento de sistemas
públicos de evaluación eficientes tanto en el orden estatal como en el
municipal y, además, mejorar la definición de los indicadores de desempeño
mediante los cuales se mide el logro de los fondos económicos ejercidos. ¿Por
qué no se hace? Será falta de conocimiento, desidia, temor a quedar mal,
corrupción o todo lo anterior.
1 comentario:
"Dime de que presumes y te dire de que careces"... Cada vez que escucho a un gobernante hablar del desarrollo social, recuerdo esta frase de mi abuelita. Qué es el desarrollo social?, cómo se alcanza? Para ver este tema más allá de la demagogia, los invito a leer esta columna...
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