13 feb 2012

Nulo avance social


El desarrollo social es la prioridad número uno declarada por cualquier gobierno, partido político o servidor público. Sin embargo, este desarrollo ha permanecido estancado durante las últimas décadas en México. ¿Sabemos qué es y cómo medirlo? ¿Conocemos las acciones prioritarias a poner en marcha? La respuesta a ambas preguntas es sí. Sin embargo, se implantan muchos programas de apoyo social con fuertes sumas invertidas y la mayoría dura menos de un sexenio. Los problemas son muchos y muy complicados, y aun así se sigue intentado resolverlos de manera individual, no existe sinergia entre las políticas públicas para alcanzar objetivos y metas de gran envergadura, los gobiernos están fraccionados y los caciques sólo ven por sus parcelas.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) publicó, el 8 de febrero del 2012, su Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2011, que tiene como objetivo evaluar el desempeño de esta política en los últimos años y señala que a pesar del avance en diversos renglones sociales en las últimas décadas, los retos en materia de desarrollo social son apremiantes en México; lo que obliga a un trabajo permanente de los tres órdenes de gobierno para mejorar el bienestar y el acceso efectivo a los derechos sociales de toda la población. (http://web.coneval.gob.mx/Informes/Evaluación%202011/Informe%20de%20Evaluación%20de%20la%20Política%20de%20Desarrollo%20Social%202011/Informe_de_evaluacion_de_politica_social_2011.pdf)
            El Informe destaca que en la coyuntura 2008-2009 la crisis financiera internacional y la volatilidad en los precios de los alimentos fueron probablemente los causantes de la reducción del poder adquisitivo de los ingresos laborables en México. Sin embargo, aunque hay recuperación general en los indicadores económicos, ésta no ha sido sostenida ni suficiente para regresar a la situación registrada antes de 2008. Para comprender cabalmente la evolución de las condiciones económicas en México debe considerarse también un panorama retrospectivo de varios años. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita promedio del país de 1990 al 2010 fue de sólo 1.2 por ciento, que corresponde a un crecimiento muy lento de la economía; además, el ingreso laboral promedio real en el país no ha crecido entre 1992 y 2010. Asimismo y si se toma en cuenta el periodo 1950-2010, la economía mexicana tampoco ha tenido un buen desempeño económico en comparación con aquellos países que tenían una economía similar al principio de este periodo. Nuestro crecimiento anual promedio del PIB per cápita fue de sólo el 2 por ciento, mientras que países como Chile, España, Corea del Sur, Portugal o Irlanda tuvieron crecimientos superiores al 3 por ciento.
            Las condiciones de México no podrán mejorarse, establece el Informe, si no se realizan cambios económicos profundos que propicien el incremento de la productividad, la inversión, la generación de más empleos formales y de mejor calidad, así como el aumento del salario real de manera sistemática y sostenida. De la misma manera, la mejora en otras variables, como la estabilidad de los precios –particularmente de los alimentos- podría redundar en un incremento sostenido del poder adquisitivo del ingreso, al suponer también un mayor dinamismo de los salarios nominales.
            En general es adecuado que haya diversos Programas y Acciones presupuestarias para enfrentar los múltiples retos del desarrollo social, considera el Informe, pero no siempre es claro que tener muchos programas se traduzca en mejor política pública. Existe una gran dispersión y una potencial falta de coordinación entre instancias federales y, desafortunadamente, no hay mucha información sistematizada accesible sobre programas locales.
            El Informe presenta recomendaciones para elevar la calidad del desarrollo social en el futuro, según los indicadores que describen dicho desarrollo. Algunas son: Bienestar económico, ubicar los programas de promoción y conservación de empleo en el contexto de estrategias económicas más amplias que promuevan, además del empleo, la productividad y el mercado interno; educación, fortalecer los esquemas de becas educativas para jóvenes de educación media superior en áreas urbanas, pues es un grupo vulnerable ante la coyuntura de inseguridad actual, y garantizar la calidad de los servicios para asegurar una participación efectiva; acceso a los servicios de salud, avanzar hacia la creación de un sistema más integrado de estos servicios, además de igualar los tipos de servicios y la calidad, y transparentar el uso final de los recursos que se otorgan a las entidades federativas y asegurar una asignación congruente con las necesidades y demandas de la población; alimentación, analizar los subsidios y apoyos alimentarios y de nutrición respecto al contenido calórico de los alimentos en poblaciones urbanas donde el principal riesgo es el sobrepeso y consolidar los conducentes hacia la población en extrema pobreza; acceso a la seguridad social, modificar el actual esquema de financiamiento de la seguridad social para lograr la cobertura universal; vivienda, mejorar la calidad de los materiales de la vivienda, incrementar el tamaño de la vivienda para evitar hacinamiento, y ampliar la cobertura de drenaje, agua potable y electricidad; y desigualdad, hacer el  sistema fiscal más progresivo para que incida sobre la distribución del ingreso, mejorar la calidad de los servicios básicos disponibles para la población en pobreza, en especial a la indígena, fortalecer las acciones afirmativas en puestos públicos, mejorar la infraestructura en las áreas de mayor pobreza, y mejorar el acceso de las poblaciones pobres a activos y oportunidades productivas que les permitan fortalecer sus ingresos.
            En Morelos, además de poner en marcha programas integrados con acciones prioritarias en estas siete vertientes del desarrollo social, es impostergable impulsar el funcionamiento de sistemas públicos de evaluación eficientes tanto en el orden estatal como en el municipal y, además, mejorar la definición de los indicadores de desempeño mediante los cuales se mide el logro de los fondos económicos ejercidos. ¿Por qué no se hace? Será falta de conocimiento, desidia, temor a quedar mal, corrupción o todo lo anterior.

1 comentario:

Karla Cedano dijo...

"Dime de que presumes y te dire de que careces"... Cada vez que escucho a un gobernante hablar del desarrollo social, recuerdo esta frase de mi abuelita. Qué es el desarrollo social?, cómo se alcanza? Para ver este tema más allá de la demagogia, los invito a leer esta columna...