publicado en La Jornada Morelos el 30 de marzo de 2015
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el informe “Salud en
las Américas 2012“ ubica a la contaminación del aire entre los asuntos
ambientales prioritarios de la región. Asimismo, el estudio global publicado
por el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (Institute for
Health Metrics and Evaluation), en el año 2010, ubica a la contaminación
del aire como la séptima causa de muerte en el mundo con aproximadamente 3.2
millones de decesos. En América Latina y el Caribe se ubica como la onceava
causa de muerte (más de 45 mil decesos), mientras que para México representa la
novena causa de muerte con más de 20 mil decesos. Recientemente, la Agencia
Internacional de Investigación del Cáncer (International Agency for Research
on Cancer) clasificó como cancerígena a la contaminación atmosférica
presente en las ciudades urbanas del mundo.
La identificación de índices
precisos, confiables y validados es el mejor instrumento para definir y evaluar
las características y parámetros con que se analiza una situación problemática
y, también, para dar seguimiento a la política pública que mejorará dicha
situación.
El Instituto Nacional
de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Nacional de Salud Pública
(INSP) publicaron el documento “Elaboración de una propuesta de Índice Nacional
de Calidad del Aire” (D.R. © Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático,
febrero 2015). Se trata del Informe Final de la Propuesta de Norma Oficial Mexicana y
Manifestación de Impacto Regulatorio para el establecimiento del “RESPIRA, Índice
de Calidad del Aire y Riesgos a la Salud”. Su objetivo es
establecer los lineamientos para la obtención y uso de un Índice
Nacional de Calidad del Aire que permita informar a la población de manera
clara, oportuna y continua, sobre los niveles de contaminación atmosférica, los
probables daños a la salud que ocasiona y las medidas de protección que puede
tomar.
El documento señala que los efectos en salud
provocados por la exposición a contaminantes del aire se encuentran plenamente
documentados en la literatura científica internacional, cubriendo una amplia
gama de causas como el asma, bronquitis, enfermedades cardiacas, reducciones en
la capacidad pulmonar, efectos cardiovasculares, cerebro-vasculares,
reproductivos, neurológicos, efectos en el desarrollo, nacimientos prematuros,
retraso en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer, síndrome de muerte
temprana, mortalidad infantil, siendo la población infantil y mayores de 65 años
los grupos de población más vulnerables.
Los rubros de este Índice Nacional de Calidad del
Aire, se desarrollan y explican siguiendo las estructura siguiente: Gestión del
índice nacional de calidad del aire; Algoritmo de cálculo del índice; y
Comunicación asociada a un índice nacional de calidad del aire. Además, como
productos específicos, se presenta el fundamento jurídico de la Norma Oficial
Mexicana, la propuesta de la norma, el análisis de la Manifestación de Impacto
Regulatorio, y el formato de solicitud de exención del Manifiesto.
Los lineamientos planteados en el documento son: 1.
Establecer un mecanismo de comunicación efectivo para divulgar el estado de la
calidad del aire de un lugar y tiempo determinado, y su nivel de riesgo para la
salud de la población. Descripción detallada de las ventajas y desventajas asociadas
al uso del Índice propuesto o descripción detallada de las similitudes y
diferencias con respecto a los índices de calidad del aire existentes, tanto a
nivel nacional como internacional; 2. Definir un algoritmo de cálculo del Índice
a partir de las concentraciones ambientales registradas por los sistemas de
monitoreo de calidad del aire del país; y 3. Describir de forma detallada los
diferentes valores o rangos de valores que podrá tomar el índice, su
interpretación cualitativa de la calidad del aire, su equivalencia en términos
de concentración ambiental para cada contaminante, los probables efectos a la
salud de la población, y recomendaciones específicas para reducir el nivel de
riesgo, tanto de la población en general como de grupos vulnerables.
La implementación de este Índice de Calidad del
Aire y Riesgos a la Salud implica, según el documento, contrarrestar una serie
de dificultades asociadas a la gestión histórica de la calidad del aire en México
y que comprenden desde la suficiencia presupuestaria, la obligatoriedad de los
gobiernos locales de garantizar una calidad de aire satisfactoria y que la
población tenga plena conciencia de la importancia de conocer la situación de
la calidad del aire en su localidad y participe de forma activa.
En Morelos, debemos asumir el reto de implantar
este Índice, que conlleva la necesidad de revisar la normatividad y los límites
permisibles para ciertos contaminantes. Las políticas públicas actuales deben
orientarse a vigilar calidad del aire para mejorar la salud de la población.