Existe un amplio consenso sobre los efectos positivos
que ejercen la disponibilidad y calidad de la infraestructura económica y sus
servicios derivados, sobre el crecimiento económico y su sostenibilidad en el
tiempo. Sin embargo, Rozas y Sánchez en su trabajo ““Desarrollo de infraestructura y crecimiento económico: revisión
conceptual”, publicado en la Serie DRNI N°75, de la Comisión Económica para
América Latina (CEPAL) en 2004, señalan que las inversiones en infraestructura
son una condición necesaria para el desarrollo, pero no una condición suficiente per se, más aún, el
impacto de las inversiones en infraestructura sobre el crecimiento dependerá de
su articulación con otros factores, tales como el grado de desarrollo del
capital humano, la disponibilidad de recursos naturales, y el acceso al
financiamiento y a la tecnología, entre otros. Un aspecto fundamental en la
planeación del desarrollo de la infraestructura es lograr que el presupuesto
asignado a la construcción impulse la equidad social y tenga un impacto
distributivo significativo.
Es imprescindible cuantificar apropiadamente las
necesidades futuras en infraestructura. Daniel E. Perrotti, Oficial de Asuntos
Económicos, y Ricardo J. Sánchez, Jefe de la Unidad de Servicios de
Infraestructura de la División de Recursos Naturales e Infraestructura, de la CEPAL,
prepararon un documento titulado “La brecha de infraestructura en América Latina
y el Caribe” para el Número 153 de la Serie Recursos naturales e
infraestructura, que fue publicado en julio 2011 por las Naciones Unidas (ISSN:
1680-9017, LC/L.3342). El objetivo principal del trabajo fue medir la brecha de
infraestructura y los requerimientos de inversión necesarios desde ambas perspectivas.
Las diferentes metodologías abordadas cuantificaron los montos de inversión
requeridos al usar costos de infraestructura ajustados a América Latina y el
Caribe.
El documento señala que los efectos que ejercen la
infraestructura y sus servicios derivados sobre la economía y la sociedad son
sustantivos y repercuten en la calidad de vida diaria de los habitantes. Desde
la disponibilidad para realizar una llamada telefónica personal meramente
recreativa, hasta disponer del acceso al agua potable que posibilite gran parte
del sustento biológico necesario para la vida. Una carretera deficiente, o la
falta de trazado de la misma, pueden impedir que un paciente sea trasladado en
el tiempo y la forma oportunos, provocando riesgos evitables. Los estudiantes
pueden ver dificultado su proceso de formación de capital humano por la
carencia en la provisión de energía eléctrica que les impida extender sus
horarios de estudio, o por la falta de acceso a un herramental educacional y
comunicativo de elevado potencial como es la Internet.
Por otra parte, el documento considera que la
economía mundial se encuentra cada vez más interrelacionada. A pesar de las
muchas ventajas derivadas de una producción a escala planetaria, también se
presentan mayores exigencias de competitividad que requieren como respuesta la
ampliación y modernización de la infraestructura básica orientada a alcanzar
los estándares tecnológicos internacionales y extender la cobertura de los
territorios nacionales, al mismo tiempo de permitir satisfacer eficazmente a
las necesidades asociadas a la prestación de los servicios de infraestructura.
Otras ventajas del desarrollo de la infraestructura,
indica el documento, son: un mayor grado de especialización productiva que
permite generar economías de escala y aglomeración, integración del sistema
económico y territorial de un país o región, reducción de costos asociados al
consumo de los servicios, mejoras en el acceso a los mercados de bienes e
insumos, incremento en la cobertura y calidad de los servicios provistos a la
población, y mayor bienestar.
Algunos indicadores presentados en el documento para
medir las diferencias existentes entre América Latina y el Caribe respecto a
otras regiones de interés; por ejemplo, la OCDE o Asia Oriental son: demográfico
y de ingresos entre los distintos grupos, dimensiones geográficas, erogaciones
en investigación y desarrollo, transporte aéreo, total de energía consumida por
el sector transporte y fracción de las exportaciones de alta tecnología en las
exportaciones totales.
En los últimos años, concluye el estudio, en América
Latina y el Caribe las inversiones en infraestructura económica y sus servicios
derivados han sido insuficientes. En términos del producto bruto de la región
se determinó que habría que invertir en torno al 5.2 por ciento anual del PIB para
afrontar las necesidades que surgirán de las empresas y los particulares al
2020, asumiendo un crecimiento económico medio de 3.9 por ciento anual. Por otra
parte, si la intención fuera cerrar la brecha con un conjunto de países del
Este de Asia las erogaciones ascenderían al 7.9 por ciento anual. La diferencia
entre las necesidades y el gasto realizado plantean inmediatamente el
interrogante de las posibilidades de financiamiento de los incrementos
requeridos. Con este fin menciona algunos mecanismos, tanto para el sector
público como para el privado; por ejemplo, generar garantías parciales contra
riesgos ofrecidas por instituciones multilaterales, que reduzcan notoriamente
el costo de la deuda de los proyectos de infraestructura y permitan contemplar
financiamientos con plazos más largos.
En Morelos, es fundamental abordar
las políticas de infraestructura de forma integral, incrementar la intervención
pública hacia regulaciones más efectivas y eficientes, promover la sustentabilidad
y especialmente elevar la calidad institucional en una nueva relación entre gobierno,
mercados y sociedad. Así definiremos qué inserción tendremos en la economía
mundial y nacional, y la calidad de vida nuestros habitantes.
1 comentario:
No es novedad que una estrategia recurrente para generar empleo y "demostrar" trabajo para un gobierno estatal, municipal o federal, es la inversión en infraestructura. ¿Se imaginan los resultados que se tendrían, si esta infraestructura fuera sustentable y apropiada a las necesidades de la comunidad? Más allá del sentido común, este ensayo muestra cómo lograr que el gasto en infraestructura, se transforme en inversión socio-económica sustentable...
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