El 11 de octubre pasado, la Real Academia Sueca de Ciencias anunció que otorgaban el Premio Nobel en Ciencias Económicas 2010 a Peter A. Diamond, del Massachusetts Institute of Technology, en Estados Unidos, a Dale T. Mortensen, de la Northwestern University, en Estados Unidos, y a Christopher A. Pissarides, de la London School of Economics and Political Science, en Inglaterra, por “sus análisis de los mercados de búsqueda con fricciones”. La mayoría de los periódicos añadía: ¿Por qué hay tantas personas desempleadas al mismo tiempo que hay muchos puestos de trabajo vacantes? ¿Cómo pueden las políticas económicas afectar al desempleo? Y continuaban: Los premiados han desarrollado una teoría que puede ser utilizada para responder estas preguntas y, también, que esta teoría puede ser aplicada a otros mercados distintos a los laborales.
Realmente, ¿qué son los mercados de búsqueda con fricciones? O, si se pueden contestar esas preguntas, ¿por qué no se aplica su teoría para resolver el grave problema del desempleo? Para ayudarnos a entender mejor el trabajo de investigación desarrollado por ellos, la propia Academia presenta en su página electrónica un compendio con una descripción avanzada, elaborada por su Comité de Ciencias Económicas. Analicémoslo.
Establecen que los compradores pueden tener problemas para encontrar los bienes que están buscando y los vendedores pueden no encontrar compradores para los bienes que ofrecen. Estas barreras para el comercio o “fricciones” pueden tomar muchas formas y pueden tener muchos orígenes, que incluyen la heterogeneidad de trabajadores y compañías, información imperfecta, y costos de transportación. ¿Cómo están influenciados los resultados de los mercados por estas fricciones? Esto es, bajo la existencia de fricciones o barreras en los mercados, ¿cómo se espera que los precios se conformen? ¿Estas fricciones deben motivar intervenciones de los gobiernos?
Los tres investigadores fueron premiados, según este Comité, porque sus contribuciones incluyen el análisis de la eficiencia y dispersión de precios en una economía de búsqueda y encuentros con fricciones, y en el desarrollo de lo que ahora se llama la teoría moderna de búsqueda y encuentros del desempleo. Sus investigaciones se han centrado en las dificultades explícitas que tiene los compradores y vendedores para localizarse y establecer encuentros en pares. En contraste con la descripción convencional de los mercados, donde un gran número de agentes económicos se reúnen en un mismo sitio a comercializar sus productos al mismo precio y sin pagar costos por la información disponible.
Peter Diamond, en un artículo publicado en 1971, mostró que aún un pequeño costo en la búsqueda aleja muy significativamente los precios de equilibrio a los precio de competencia: el único resultado de equilibrio es el precio del monopolio. A este resultado se le llamó la “Paradoja de Diamond” y provocó mucha investigación en el tema. Años después, Pissarides (1985) y Mortensen y Pissarides (1994) formalizaron el hallazgo de Diamond y definieron el Modelo Diamond, Mortensen y Pissarides que permite considerar simultáneamente: uno, cómo los trabajadores y las compañías deciden conjuntamente si pactan o siguen negociando; dos, en el caso de pactar, cómo los beneficios se dividen entre mejores salarios a los trabajadores y en ganancias a la compañía; tres, cómo las compañías deciden crear más puestos laborales, y cuatro, cómo se desarrollará en el tiempo la relación entre el trabajador y la compañía, llegando incluso a cómo se separará el trabajador de la compañía.
La teoría de búsqueda y encuentros también ha sido aplicada a teoría monetaria, mercados inmobiliarios, finanzas públicas (por ejemplo, impuestos laborales y seguridad social), economía financiera, economía urbana y, por supuesto, el mercado de las bodas. Asimismo, el concepto de fricción o barreras para la comercialización ha sido empleado en un amplio espectro de temas. Un caso muy especial, investigado por Diamond, es la ausencia de mercados que surge naturalmente en el contexto de las incertidumbres. Los mercados de las aseguradoras y la posible intervención gubernamental es tema de sus últimas investigaciones.
Frente a la crisis económica del 2009, Diamond ayudó a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, a tomar la decisión de la necesaria intervención del gobierno en la compra temporal de bancos y de grandes compañías automotrices en crisis para detener la especulación de sus altos directivos y así evitar un desplome más generalizado en los precios de las acciones bursátiles y la quiebra de decenas de miles de compañías, con el consecuente desempleo masivo. Frente a una posible nueva crisis económica, en el momento actual, Diamond está proponiendo mantener el nivel del salario de empleados públicos en sectores clave, como los maestros, los policías y los bomberos, entre otros.
Se demuestra, una vez más, que la intervención acotada del gobierno es imprescindible para lograr una sana economía nacional. El libre mercado incrementa la desigualdad entre las personas.
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