La tragedia causada al pueblo japonés por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo sigue su marcha. Las soluciones a cada uno de los muy diversos problemas empezarán a sentirse en semanas. Todavía el desabasto de agua, medicinas, alimentos y electricidad es enorme. La recuperación de los edificios y de la infraestructura urbana tomará años. Además, el calibre del desastre nucleoeléctrico se conocerá plenamente en semanas y sus consecuencias serán de mediano y largo plazos.
La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas de México (CNSNS) reporta en su página web la situación en la central nucleoeléctrica de Fukushima Daiichi a quince días del desastre, con base en la información publicada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Tokyo Electric Power Company (TEPCO), Nuclear and Industrial Safety Agency, de Japón, y el Nuclear Energy Institute, de USA.
Unidad 1: Se estima que el núcleo presenta daños debido a la falta de enfriamiento y se encuentra parcialmente descubierto. La temperatura del fondo de la vasija y de la boquilla de agua de alimentación ha disminuido a menos de la mitad con relación a la temperatura de 400 °C que se reportó el día 23 de marzo. La alberca de combustible gastado no cuenta con enfriamiento suficiente y no se tienen datos de su temperatura.
Unidad 2: El último reporte informaba de un posible daño al núcleo de 5% y el nivel de la vasija indica que el núcleo está parcialmente descubierto. Se estima que la cámara de supresión de la contención primaria presenta daños. La temperatura de la alberca de combustible gastado es casi normal. En los últimos días se han reportado emanaciones de humo blanco.
Unidad 3: Se estima que esta unidad también presenta daño en el núcleo del reactor y éste se encuentra parcialmente descubierto. La temperatura del fondo de la vasija ha disminuido pero es tres veces la normal. La temperatura de la alberca de combustible gastado no se ha reportado. Se ha suspendido intermitentemente la inyección de agua a la alberca de combustible gastado debido a los altos niveles de radiación.
Unidad 4: Esta unidad no tenía combustible en el reactor debido a que estaban en recarga. Todo el combustible se encuentra en la alberca de combustible gastado la cual se ha enfriado a través de carro-tanques y helicópteros. La unidad carece de techo debido a la explosión de hidrógeno. Una bomba para inyectar concreto proporcionaba enfriamiento a la alberca de combustible gastado a razón de 50 toneladas por hora. No se cuenta con lecturas de la temperatura en la alberca de combustible gastado. Hay indicaciones de que posiblemente la alberca de combustible gastado presente alguna falla. Se reportó la emanación de humo blanco de manera intermitente.
Unidades 5 y 6: Ambas unidades están en apagado en frío, en condición estable y segura. La temperatura de la alberca de combustible gastado es inferior a 43 °C en ambas unidades.
La CNSNS se preocupa por establecer el nivel del accidente en Fukushima según la Internacional de Eventos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés) y asegura que se mantiene la graduación del accidente en el nivel 5 para las unidades 1,2 y 3, y el nivel 3 para la unidad 4. Dicha escala señala que el nivel 5 es cuando hay emisiones radiactivas al ambiente porque se incendió el núcleo del reactor, como en Windscale Pile, UK, 1957, y en Three Mile Island, USA, 1979. El nivel 6 es cuando hay una significante emisión de material radiactivo al ambiente por la explosión en un tanque de almacenamiento de combustible ya utilizado, como en Kyshtym Rusia, 1957. Finalmente, el nivel 7 es cuando hay efectos a la salud y al ambiente por emisiones al ambiente de una fracción significativa del núcleo del reactor, como en Chernobyl, 1986. Sin embargo, según CNN y la Agencia EFE, otros expertos y otras organizaciones ya clasifican al desastre en Fukushima como nivel 6 e incluso 7.
Informa la CNSNS que las acciones de protección no han cambiado, los habitantes dentro del radio de 20 kilómetros han sido desplazados y permanecen en albergues y de 20 a 30 km permanecen en sus hogares o en sitios cubiertos como lugares de trabajo o escuelas; sin embargo, los gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra han recomendado a sus ciudadanos permanecer alejados a más de 80 kilómetros. Añaden que las autoridades japonesas han reportado radiactividad de iodo-131 y cesio-137 y han ordenado la ingesta de yodo estable, como una medida preventiva de protección a la población de 12 sitios que están siendo monitoreados. Asimismo, el monitoreo de alimentos reporta la presencia de material radiactivo en cebolla, leche, agua, pimiento verde, tomate, espinaca, col, pepino, fresa y algunos vegetales de hoja ancha, en varias zonas de Japón. En el corto plazo, el iodo es el problema más relevante si se consideran las dosis pero al cesio-137 será posible rastrearlo en tierra y mar por años.
La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardia de México, a pesar de todo, nos presenta frases tranquilizadoras sobre el desastre en esta nucleoeléctrica, por ejemplo: …una persona que en Fukushima permaneciera continuamente en el suelo contaminado durante un año sin moverse sólo tendría una dosis, en promedio, del 25 por ciento de la dosis permitida en México para público en general… y también nos dan como referencia …que el valor promedio de la dosis ambiental en la central nuclear de Fukushima Daiichi es igual a la que se mide en las centrales nucleoeléctricas de Fukushima Daini y de Onagawa y que son valores normales…
Me pregunto, ¿cómo es posible que insistan en ver el vaso ya no medio sino totalmente lleno? También que aseguren enfáticamente que Laguna Verde funciona perfectamente, sin mencionar que la CFE compró los dos reactores a mediados de los setentas y que son del mismo tipo que los de Fukushima. Éstos fueron diseñados para un terremoto de 8.2 grados y un tsunami de 6.5 metros, la realidad los enfrentó con un terremoto de 9.0 grados y un tsunami de 10 metros. ¿Contra qué se diseñó Laguna Verde?
Insisto en que debemos cerrar temporalmente la central nuclear de Laguna Verde y analizar la necesidad y la viabilidad de un programa nucleoeléctrico en México, al considerar en conjunto los aspectos científicos, tecnológicos, ambientales, económicos y sociales; y además las repercusiones en la seguridad energética y en la soberanía nacionales.
1 comentario:
Creo que en asuntos donde el riesgo es tan caro en términos de vidas humanas, es muy importante tomar todas las medidas necesarias (como cerrar temporalmente Laguna Verde), hasta asegurar que, aunque la probabilidad de desastre sea ínfima, la posibilidad de falla sea nula.
Publicar un comentario