La movilidad de las personas, en la mayoría de los países del mundo, se ha basado en el automóvil. Como hemos escrito anteriormente, el automóvil es una de las tecnologías claves del siglo XX y su uso ha marcado el desarrollo de nuestras zonas urbanas y las conexiones entre ellas. La mayoría de los autos son ya conducidos en ciudades y el proceso de urbanización va en aumento en todo el mundo. En 1950, la ciudad de Nueva York era la única con 10 millones de habitantes y hoy hay 25 mega ciudades que en su mayoría están en países en desarrollo. En las próximas décadas habrá más y estarán particularmente en Asia y África. Se estima hay en el mundo 800 millones de autos y se esperan mil millones en el año 2020.
Ryan Chin, estudiante de doctorado en el Grupo de Investigación de Ciudades Inteligentes, en el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT-ML, por sus siglas en inglés), publicó un artículo sobre el diseño de un posible auto sustentable para 2020, en el número de julio-agosto de 2010 de la revista The Futurist, de la Sociedad Mundial del Futuro (WFS, por sus siglas en inglés). Establece que "para hacer el coche del futuro, es necesario hacer la ciudad del futuro". La tendencia en el crecimiento del auto del presente no es sustentable por su ineficiencia energética, contaminación ambiental al usar hidrocarburos, falta de combustibles en el futuro cercano y congestionamientos de tránsito de mayor duración.
Establece las características principales del auto promedio del presente: pesa 20 veces lo que su conductor; ocupa un área 15 veces mayor que un sillón; si consideramos todos los espacios que necesitan los coches, el área necesaria es de 120 metros cuadrados por auto; puede viajar 450 kilómetros con un tanque lleno; va de 0 a 100 kilómetros por hora en 10 segundos para ciudades cuya velocidad promedio de viaje es de 12 kilómetros por hora; su eficiencia es de 15 por ciento al transformar energía química a energía de movimiento; los pocos coches eléctricos que existen tienen una eficiencia del 90 por ciento; los choferes son humanos con ciertos equipos electrónicos que los ayudan a conducir mejor; en Estados Unidos hay más de 50 mil muertos por accidentes de tránsito y los conductores pasan más de 50 horas al año sentados en el tráfico; está diseñado para propiedad privada, y si sólo viaja dos horas al día yendo de casa al trabajo y regreso, siendo útil sólo el 8 por ciento del día.
Asimismo, propone las características esperadas del auto promedio del año 2020: más ligero, pequeño y eficiente, al utilizar materiales compósitos; autonomías de 150 kilómetros y redes de carga a 110 volts en el caso de eléctricos; baterías avanzadas, por ejemplo de nanofosfatos de iones de litio, con tiempos de recarga menores a 10 minutos; contará con sistemas de navegación que permitirán manejo con piloto automático en calles congestionadas a baja velocidad, y habrá sistemas de renta de coches públicos por tiempos cortos en diferentes sitios de la ciudad.
Desde 2003, el Grupo de investigación sobre Ciudades Inteligentes del MIT-ML ha desarrollado soluciones para atacar directamente los problemas del auto del presente: el CityCar, que utiliza motores eléctricos integrados en cada una de las cuatro ruedas y además tienen incorporados el sistema de frenado y la suspensión; que tiene un radio de giro de cero ya que gira sobre su propio eje; que puede moverse de lado; que elimina la transmisión y la caja de velocidades; que se puede doblar a la mitad para ocupar menos espacio estacionado; pesa 300 kilos por lo que es muy eficiente, y se estaciona de frente a la banqueta, así los dos pasajeros pueden descender de manera segura.
También, han creado en nuevo modelo de uso compartido, llamado de Movilidad en Demanda, que utilizaría una flotilla de estos vehículos distribuidos en estaciones de carga que estarían por toda la ciudad, como el sistema de bicicletas compartidas que existen en varias ciudades. Para completar el llamado último kilómetro de viaje, se podrían rentar bicis eléctricas o motonetas entre el sitio de distribución y el trabajo o la casa.
En 2020, Ryan Chin espera que el cambio entre el automóvil privado de gasolina y los vehículos eléctricos compartidos esté muy avanzado. Ahora, ya se tienen la mayoría de las tecnologías necesarias para construir masivamente el CityCar: motores eléctricos muy eficientes, capacidad computacional, nuevas baterías, comunicaciones inalámbricas, sensores avanzados y sistemas GPS.
¿Qué falta? La voluntad de romper con nuestras ideas preconcebidas y embarcarnos decididamente en estas nuevas maneras de pensar.
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