La planeación siempre se enfrenta al reto de cómo
considerar eventos de gran importancia cuya ocurrencia tenga incertidumbre; es
decir, no sabemos si sucederán o no, y si suceden tampoco conocemos el impacto que
tendrán. Existen posibles eventos clave para el desarrollo de la humanidad de
los que se tiene un conocimiento difuso, poco preciso, y su predicción es
imposible o poco plausible. En la práctica
de la prospectiva se les denomina “comodines”, “cisnes negros” o “elementos
portadores de futuro disruptivos” y se tratan planteando diferentes escenarios
de lo que podría suceder si aparecieran con intensidades distintas. En muchas
ocasiones no se introducen en la planeación por simplicidad pero puede llevar a
muy serios errores predictivos su no inclusión y, sobretodo, a no implantar
acciones en el presente que disminuyan su impacto negativo o potencien su lado
positivo, según sea el caso.
Michael
Marien, quien fuera editor de la publicación Future Survey, entre 1979 y
2008, de la Sociedad Mundial del Futuro, y en la actualidad es director de GlobalForesightBooks.org,
escribió un artículo sobre “Doce Mega-incertidumbres para las Próximas Décadas”
(Twelve Mega-Uncertainties for the Decades Ahead, World Future Review 5(2)
94–98, 2013), donde delinea grandes incertidumbres que se traslapan y
merecen ser analizadas con seriedad por aquellos que realizan planeación de
largo plazo. Considera que sólo si enfrentamos pronto a estas complejas
incertidumbres se podrá lograr un mejor nivel de vida para la mayoría de las
personas. A continuación se presentan algunas de las situaciones publicadas en
este artículo.
Calentamiento
Global Antropogénico, ¿cuánto y cuándo? El autor cita a expertos que aseguran el
planeta se ha calentado ya un grado centígrado desde la época pre-industrial y
que no se podrá evitar que llegue a dos grados, donde empiezan los problemas
serios. Además, la mayoría de los científicos del clima consideran que es muy
probable se alcance un aumento de cuatro grados en el periodo 2050-2100, por no
tomar ahora las medidas adecuadas, y que un aumento de seis grados es posible.
Una causa directa de este calentamiento global antropogénico es el aumento en
el nivel del mar y la proyección tendencial es que subirá 30 o 60 centímetros
al 2050. Sin embargo, el autor cita a expertos que ligan dicho aumento de nivel
con lo que le suceda a Groenlandia; ya que si se derrite la capa de hielo en
esta zona en las próximas décadas, entonces el aumento en el nivel del mar se
podría acelerar y alcanzaría los 7.5 metros, situación catastrófica para la
humanidad. En las próximas décadas, ¿qué tan probables serán estos eventos?
Diferentes expertos asignan valores que van del 2 al 20 por ciento.
¿Agotaremos
nuestras reservas de recursos esenciales? Cada vez es más difícil satisfacer el
aumento en la demanda de agua potable, petróleo convencional, tierra arable y
minerales, señala el autor. Cita a expertos que señalan el fin del acceso fácil
a los recursos y el inicio de una cruenta competencia mundial para tener la
propiedad de lo que queda, con un seguro aumento en los precios. Se estima es
muy probable una disminución seria en la oferta de cadmio, oro, mercurio, telurio
y tungsteno para el 2030.
En
2050, ¿cuál será la población mundial? Las proyecciones tendenciales más
comunes indican que serán 9,600 millones de personas en el 2050,
estabilizándose en 10,000 millones al 2100. Crecimiento del 50 por ciento de
aquí al 2050, considerando que éramos 7,100 millones a fin del 2012. Sin
embargo, no podemos descartar una fuerte declinación por una pandemia u otra guerra
mundial, una declinación suave porque la mayoría de la población alcanza un
nivel socio económico que fomenta el control de la natalidad, un aumento suave
por avances médicos y mejoras en la salud o un aumento rápido por avances
biotecnológicos de ruptura que eviten el envejecimiento. El autor cita a un panel
de expertos que predice, con una confianza del 67 por ciento, que la esperanza
de vida al nacer será de 100 años antes del 2040. Además, se pregunta si habrá
empleo decente para todos, al considerar la terrible situación actual para los
jóvenes, que puede ser agravada por un mal manejo de la tecnología digital y la
robótica.
La
transición energética, ¿será rápida y eficiente? Ya se empieza a cambiar la
base energética del mundo, de combustibles fósiles a energías renovables, que
son más seguras, menos contaminantes y disponibles para todos. Sin embargo, esta
transición tardará décadas y la mezcla final variará de país a país. Las
energías solar, eólica, geotérmica, hidráulica y de la biomasa ya son
competidoras del petróleo, gas, carbón y nucleoelectricidad y, también, se podrán
unir tecnologías que aprovechen las algas de los océanos, la geotermia profunda
de roca seca caliente y las corrientes marinas, entre otras. Sin embargo, esta
transición con características sustentables, que mitigaría el calentamiento
global antropogénico, generaría más empleos y reduciría la contaminación por
desechos peligrosos y radioactivos, está siendo retrasada por el uso de gas de
lutita y de petróleo de arenas alquitranadas, que requieren de tecnologías muy
agresivas contra el ambiente, pero cuya explotación es más económica que la de
hidrocarburos convencionales.
En
Morelos, debemos establecer estrategias para avanzar en el desarrollo
sustentable, con visión de largo plazo y que permitan plantear alternativas de
políticas públicas que puedan responder a la evolución de estas grandes
incertidumbres. Sin lugar a dudas la beca-salario es fundamental hoy, pero ¿en
qué y con qué estarán trabajando los morelenses en las próximas décadas?
2 comentarios:
cuando algun "gobernante" aprenda a leer esto, quizas, solo quizas comience a pensar q hay que hacer algo.
Deja tu leer, que lo entiendan, porque basicamente la mayoria de las personas en el poder son de dudoso coeficiente intelectual, que ni siquiera saben hacer su trabajo y lo peor de todo es que es evidente su ignorancia y no pasa nada.
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