Aunque los Gobiernos Federal y Estatales declaran
que se está alcanzando la cobertura total en servicios de salud a todos los
mexicanos, la realidad es que aún falta avanzar mucho en la calidad, especialización,
costo, oportunidad y eficacia de la atención médica ofrecida. También, la
brecha en la calidad de los servicios es enorme entre diferentes regiones
geográficas del país. Además, tenemos una organización fragmentada, ya que no
existe vinculación estrecha y formal entre instituciones como el IMSS, el ISSSTE
y los servicios de salud estatales. Por primera vez, la semana pasada, el
Gobierno Federal anunció que en el 2014 hará la compra consolidada de todas las
medicinas del sector público; lo que traerá grandes ahorros por el volumen
solicitado y una reducción en las propinas recibidas por algunos “servidores”
públicos que todos pagamos.
Kaplan,
G., G. Bo-Linn, P. Carayon, P. Pronovost, W. Rouse, P. Reid, and R. Saunders
escribieron un documento para discusión sobre “Ventajas de incorporar una
visión de ingeniería de sistemas en el sector de la salud” (2013. Bringing a systems approach to health.
Discussion Paper, Institute of Medicine and National Academy of Engineering,
Washington, DC. http://www.iom.edu/systemsapproaches). Examinan soluciones sistémicas exitosas en la
oferta de servicios de salud en Estados Unidos. Se centran principalmente en la
atención médica porque presenta muchas oportunidades de mejora y demuestra el impacto
positivo de utilizar el método que ofrece la ingeniería de sistemas, aunque
éste se puede aplicar a todo el sector para elevar el nivel de salud de las
personas a un menor costo.
Un
método sistémico incrementa la salud de un país al considerar los múltiples
elementos involucrados tanto en la atención a los pacientes como en los que
influyen en la salud. Aseguran los autores que al entender cómo operan estos
elementos de manera aislada, así como la dependencia entre cada uno de ellos,
este método permite diseñar procesos que integren a las personas, acciones,
estrategias, políticas y organizaciones para alcanzar metas y objetivos más
avanzados. Se pueden analizar diferentes niveles en un sistema de salud:
interacción paciente y médico, unidad de salud, clínica, hospital, comunidad,
municipio, estado y nación, con diferentes herramientas para las diversas
necesidades en cada nivel de atención. Estas herramientas incluyen métodos para
sistemas de producción y otros sistemas de gestión que ayudan a las
organizaciones a identificar problemas y mejorar de manera continua sus
operaciones; teoría de colas y administración de operaciones para asegurar que
los pacientes tienen las medicinas cuando las necesitan, e ingeniería de
factores humanos para identificar retos de seguridad, calidad y confiabilidad
al entender cómo los individuos interactúan con las tecnologías y sus procesos.
Para difundir los principios sistémicos se requieren bases de datos avanzados e
interoperabilidad de sistemas, cultura de liderazgo y de apoyo, aceptación e
inclusión en los nuevos procesos por los pacientes, familiares, médicos,
enfermeras y público en general, y nuevos esquemas de incentivos.
Basados
en experiencias con los métodos sistémicos en otras áreas, los autores
consideran que el enfoque apropiado al sector salud debe aplicar una visión
científica para entender los elementos que influyen en los resultados, modelan
las relaciones entre esos elementos, y alteran los diseños, procesos o
políticas con base en el conocimiento resultante. Éste contiene cuatro etapas:
identificación de los elementos involucrados en la atención de los pacientes y
en la promoción de la salud en las poblaciones; descripción de cómo esos
elementos operan independiente e interdependientemente; alteración del diseño de
organizaciones, procesos y políticas que promuevan el aprendizaje en todos los
niveles, e implementación de los cambios en una nueva dinámica que facilite las
sinergias entre las personas, procesos, equipos y organizaciones para alcanzar
objetivos más importantes.
Los
autores establecen la existencia de tres asuntos muy relevantes: ya que el
cuidado de la salud no necesariamente se traduce en una mejora en salud, existe
la necesidad de integrar todos los sistemas y subsistemas que influencian el
estado de salud; la optimización independiente de una componente no optimiza
los resultados completos del sistema, y por la naturaleza descentralizada del
sistema de cuidados de salud, nuevas propiedades emergen si todos los actores interactúan
y se adaptan entre sí.
Finalmente,
el éxito de un sistema basado en iniciativas depende de un factor especial,
proponen los autores: centrarse en los pacientes y el público para mejorar la
salud y el servicio de salud. Además, los individuos juegan un papel crítico en
administrar su salud fuera de la clínica, desde tratamientos complejos a tomar
decisiones diarias sobre nutrición y ejercicio; siendo de gran relevancia la
retroalimentación de sus experiencias para mejorar a todo el sistema de salud.
En
Morelos, es clara la necesidad de un cambio para establecer un sistema integral
de salud que permita mayor seguridad social, calidad del servicio y reducción
en los costos. La ingeniería de sistemas debe jugar un rol fundamental para
analizar todos sus elementos e interacciones y lograr que todos los actores se
comuniquen y alcancen metas más relevantes. Debemos establecer al paciente como
el centro prioritario del sector salud.
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