publicado en la Jornada Morelos el 28 de diciembre de 2015
La Cultura finalmente
se reorganizó institucionalmente a nivel federal la semana pasada. El
presidente Enrique Peña presentó la iniciativa de creación de la Secretaría de
Cultura el 2 de septiembre pasado, el 10 de diciembre dicha
iniciativa fue aprobada por la Cámara de Diputados, el 15 la avaló la Cámara de
Senadores, el 16 se firmó el decreto y al día siguiente apareció publicada su
creación en el Diario Oficial de la Federación (http://aristeguinoticias.com/2112/mexico/secretaria-de-cultura-federal-aun-sin-titular.
Visitada en 20151226). Muchos nos preguntamos el impacto real que tendrá este
cambio en la cultura de todos los mexicanos.
En su Artículo 4º,
nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que “toda
persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y
servicios que presta el Estado en la materia, así como al ejercicio de sus
derechos culturales. El Estado promoverá los medios para el desarrollo y la difusión
de la cultura, considerando la diversidad en todas sus manifestaciones y
expresiones, con pleno respeto a la libertad creativa”. También,
recordemos que Desarrollo Sustentable
es avanzar en el bienestar de las personas y de la sociedad al considerar
simultáneamente aspectos sociales,
económicos, ambientales e institucionales, con atención especial a los más
desprotegidos del presente y a las generaciones futuras. Por lo tanto y
considerando lo mucho que falta por hacer en este ámbito, una adecuación a la Cultura desde un
punto de vista institucional podría ser un avance en la dirección correcta.
Según la Organización de Naciones
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Declaración Universal
de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. 2001), la cultura debe ser considerada el conjunto de
los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las
artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los
sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.
En el ámbito de la Cultura, la
propia UNESCO ha definido como sus prioridades: Educación para Todos,
Desarrollo Sustentable, Diálogo Intercultural y Sociedades del conocimiento. Asimismo,
sus temas generales son: Patrimonio mundial, Agua, Libertad de prensa, VIH y
SIDA, Cambio Climático, Lenguas,
Post-Crisis y Juventud (http://www.unesco.org/new/es/culture. Visitada en 20151226).
En el Diario Oficial de la Federación se
publicó el 17 de diciembre el DECRETO
por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal, así como de otras leyes para
crear la Secretaría de Cultura (http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5420363&fecha=17/12/2015). El Artículo 41 Bis establece los asuntos
que le corresponde despachar. Entre los principales se encuentran: Elaborar y conducir la política nacional; Conservar,
proteger y mantener los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos; Conducir
la elaboración del Programa Nacional de Cultura, así como su implementación y
evaluación; Organizar y administrar bibliotecas públicas y museos, exposiciones
artísticas, congresos y otros eventos; Promover los medios para la difusión y
desarrollo de la cultura, atendiendo la diversidad cultural en todas sus
manifestaciones y expresiones; Planear, dirigir y coordinar las tareas
relacionadas con las lenguas indígenas, así como fomentar su conservación; Promover
la producción cinematográfica, de radio y televisión y en la industria
editorial temas de interés cultural y artístico; Dirigir y coordinar la
administración de las estaciones radiodifusoras y televisoras pertenecientes al
Ejecutivo Federal; y Organizar, controlar y mantener actualizado el registro de
la propiedad literaria y artística, así como ejercer las facultades en materia
de derechos de autor y conexos de conformidad con lo dispuesto en la Ley
Federal del Derecho de Autor.
También se especifica en el Decreto que los institutos
nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA) dependerán
de la Secretaría de Cultura y que Radio Educación e Instituto Nacional de
Estudios Históricos de las Revoluciones de México se adscribirán a esta Secretaría.
Aunque todavía no se publica el
Reglamento de esta Secretaría, miembros destacados de la comunidad artística,
intelectuales y del Instituto
Nacional de Antropología e Historia no están de acuerdo con esta
transformación, ya que denuncia lo que consideran “hechos violatorios de los
derechos culturales de los mexicanos, que el gobierno federal consumó al
aprobar la creación de la Secretaría de Cultura, después de un rápido proceso
legislativo”, “el intento de usufructo privado de los monumentos y zonas
arqueológicas del país”, así como la omisión de “reglamentar dicha secretaría,
normar el reconocimiento, respeto y garantía de los derechos culturales” y
crear una secretaría “sin existir previamente una ley que establezca la
sustancia de la materia que atenderá, dejando que el Ejecutivo Federal
determine, entre otras cuestiones, los objetivos, principios, prioridades e
instancias, suplantando las facultades del Poder Legislativo y fomentando la
existencia de un poder absoluto” en el ámbito (http://www.jornada.unam.mx/2015/12/21/cultura/a06n2cul. Visitada en 20151226).
Carlos Paul documentó la primera
conferencia de prensa de Rafael
Tovar y de Teresa como Secretario de esta dependencia. Señaló que “la creación
de la Secretaría de Cultura no es sólo un cambio de nombre, sino de estrategia, que abre la
posibilidad de potencializar la cultura para que ésta llegue a todos los
mexicanos; que no es necesario un
presupuesto adicional; que habrá una sensata
reasignación de recursos humanos y económicos, los mismos que serán objeto de
una rigurosa distribución, ya que sabemos muy bien dónde están las duplicidades;
que se crearán organismos ciudadanos
que coadyuven a la institución; y que trabajará por la creación de una conciencia crítica, así como con los
creadores de manera individual o colectiva para la protección del patrimonio
cultural del país (http://www.jornada.unam.mx/2015/12/22. Visitada en 20151226).
El Gobierno de Morelos, desde el
inicio de esta administración, asumió la importancia de la Cultura como área
estratégica del desarrollo estatal. Así, reconociendo que “los derechos humanos son
universales, indivisibles e interdependientes, y que los derechos culturales
son expresión y exigencia de la dignidad humana, por ello que el Gobierno del
estado de Morelos se adhiere a la Declaración de Friburgo, estableciendo los
siguientes como los derechos culturales que el estado debe tutelar: Identidad y
patrimonio culturales; Referencias a comunidades culturales; Acceso y
participación en la vida cultural; Educación y formación; Información y
comunicación; y Cooperación cultural (http://cultura.morelos.gob.mx/13103-7-2014. Visitada en 20151226).
En Morelos, debemos apoyar la buena puesta en
marcha de la Secretaría de Cultura federal, al establecer una coordinación y
vinculación con los estados (sin mención en el Decreto de creación), al
fomentar que se fijen objetivos claros y cuantificables en los Reglamentos y
Programas que vienen, al reconocer que una secretaría de estado no puede ser
crítica a las políticas del ejecutivo, ni puede tratar de ser canal de las
críticas de los artistas e intelectuales, y a definir estrategias que permitan
llevar y hacer partícipes a los mexicanos de la cultura.