El desarrollo sustentable es, como lo hemos
expresado otras veces en esta columna, avanzar en el bienestar de las personas
y de la sociedad al considerar simultáneamente aspectos sociales, económicos,
ambientales e institucionales, con atención especial a los más desprotegidos
del presente y salvaguardando los derechos de las generaciones futuras. La
investigación se ha definido como la recopilación de la información necesaria
para responder una pregunta y entonces ayudar a resolver un problema. Sin
embargo, la investigación para el desarrollo sustentable requiere ampliar los
conceptos tradicionales de la investigación científica, al involucrar a las
propias comunidades en la definición de objetivos, la selección de procesos y la
identificación de criterios de evaluación.
El
Instituto Internacional para el Ambiente y el Desarrollo (IIED, International
Institute for
Environment
and Development) publicó en agosto de
2012 un documento titulado “Hacia la excelencia - investigación en políticas y
acciones para el desarrollo sustentable” (Towards excellence - Policy and
action research for sustainable development, www.iied.org). Presentan una visión sobre cómo el IIED y
sus socios hacen, miden y habilitan la investigación de excelencia en políticas
y acciones que contribuyen al desarrollo sustentable. También, explicitan el
contexto de su investigación, establecen sus principios para la excelencia e
identifican los procesos prácticos necesarios para garantizar resultados de
alta calidad.
La
investigación de excelencia para el desarrollo sustentable no sólo debe cumplir
los criterios académicos de rigor y confiabilidad, también debe resolver
problemas reales, señala el documento. Las políticas y acciones deben mejorar
la equidad en la toma de decisiones, contribuir a la sustentabilidad de la propia
existencia y de los ecosistemas, y distribuir los beneficios de manera justa
entre las personas y los ambientes. Se debe reconocer plenamente que este tipo
de investigación se realiza dentro de muy diversos contextos políticos y
sociales que, a su vez, influencian cómo se desarrollan las políticas, se toman
las decisiones y se implantan los proyectos.
El
documento indica que este tipo de investigación debe considerar el conocimiento
adquirido por las comunidades y las organizaciones locales, que también ha sido
recopilado de manera rigurosa y confiable durante muchos años; también, debe
incorporar consideraciones éticas en cada etapa del proceso para enfatizar los
derechos, independencia, dignidad y seguridad de los participantes, así como
una relación de igualdad. Los impactos de los resultados son la razón de ser de
estas investigaciones, por lo que es imprescindible evaluar si fueron de
utilidad y si contribuyeron a lograr a cambiar los enfoques y metas de las
organizaciones no gubernamentales, gobiernos y agencias internacionales. La efectividad en la comunicación de los
resultados es de especial importancia, tanto para las personas que pueden ser
afectadas por ellos, como para aquellos que pueden incidir en que los cambios sucedan.
El
proceso de planeación y ejecución de la investigación en desarrollo sustentable
es también fundamental para lograr una calidad excelente, apunta el documento.
El proceso se debe basar en los principios de asociación, empoderamiento y
sólida gestión. Los grupos marginados deben compartir el control del proceso de
investigación, para definir los temas, identificar las interrogantes,
desarrollar los métodos, analizar los materiales y seleccionar los criterios de
evaluación de resultados. Es necesario lograr el involucramiento de las
personas y las instituciones para construir relaciones, capacidades e
influencias.
El
involucramiento efectivo con la base de conocimiento de la comunidad de estudio
es tan importante como el establecido por los académicos con la base de
conocimiento científico que está resguardada en la “Web of Science”,
establece el estudio. Ambos son necesarios para llevar a cabo los procesos de
investigación en desarrollo sustentable y alcanzar excelentes resultados.
También, es necesario ampliar el concepto de “evaluación por pares”, ya que
debe incluir no sólo a otros investigadores expertos en el tema, sino a
conocedores del ámbito local. La “evaluación por pares” debe incluir a
académicos, miembros de la comunidad y socios en la formulación de políticas.
En Morelos, debemos lograr una
investigación para alcanzar el desarrollo sustentable que sea de excelencia al asegurar
que la gestión del proyecto sea inclusiva, al identificar criterios de
evaluación medibles, al garantizar una comunicación efectiva de los resultados
obtenidos con todos los actores participantes, al involucrar como socios a las
instituciones necesarias, al concatenar teoría y práctica, y al mantener
criterios académicos de rigor y confiabilidad.
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